Robert Schumann (1810-1856)
(Zwickau, actual Alemania, 1810-Endenich, id., 1856) Compositor alemán. Tanto su vida como su obra lo convierten en uno de los paradigmas del Romanticismo musical alemán. Hijo de un librero, la literatura y la música compartieron sus inquietudes artísticas durante su juventud, hasta el punto de que Schumann estuvo dudando entre ambas vocaciones.
Aunque acabó imponiéndose la música, nunca abandonó la escritura de poemas en la más pura tradición romántica, la de sus admirados Goethe, Schiller, Novalis, Byron y Hölderlin. Fue, además, fundador y redactor de la Neue Zeitschrift für Musik (1834), publicación que se convirtió en el órgano difusor de las teorías musicales más progresistas de su época, a través de una serie de artículos apasionados y polémicos redactados por él mismo.
Alumno de piano de Friedrich Wieck, en casa de éste encontró a la que, y a pesar de la inicial oposición paterna, desde 1840 sería su esposa: Clara Wieck (1819-1896), una excelente pianista que se convertiría en la principal intérprete de su música para teclado, además de ser también ella una apreciable compositora. El deseo de Schumann de llegar a ser un virtuoso del piano se truncó a causa de una lesión en la mano derecha, de la que no consiguió recuperarse.
A raíz de su matrimonio, el compositor alemán, que hasta ese momento había centrado su producción en la música para piano y el lied, empezó a concebir proyectos más ambiciosos, tanto sinfónicos como camerísticos y operísticos, estimulado por su esposa. La primera de sus cuatro sinfonías data de 1841, mientras que su célebre Concierto para piano en la menor es sólo cuatro años posterior.
Los últimos años de vida de Schumann estuvieron marcados por el agravamiento de la inestabilidad nerviosa que lo había acompañado desde su juventud, tras un intento de suicidio en 1854, fue internado en una casa de salud en Endenich, donde permaneció recluido hasta su muerte.
Su obra supone una de las cumbres del romanticismo y destaca por el espléndido tratamiento del piano y de la voz. De su obra orquestal se destacan sus sinfonías (segunda, de 1845-1846; tercera o Renana, de 1850; y cuarta, de 1841), el Concierto para piano (1841-1845), el Concierto para violoncelo (1850) y el Concierto para violín (1853). De su música de cámara son interesantes el primer trío en re menor (1847), el primer cuarteto en la menor (1842), los Escenas de cuentos para viola o violín y piano (1851), las dos sonatas para violín y piano (1851), las Cinco piezas en tono popular para violoncelo y piano (1849) y las Fantasías para clarinete y piano (1849).
También escribió música coral y religiosa (Requiem para Mignon, 1849; Requiem, 1952; los oratorios El Paraíso y la Peri, 1841-1843, y El peregrinaje de la rosa, 1851) y para la escena (Escenas de Fausto, 1844-1853, Genoveva, ópera, 1847-1850; música para el Manfred, de Byron, 1949). De entre sus canciones hay que destacar Mirtos, Liederkreis (dos series), Kerner Lieder, Los amores del poeta y Vida amorosa de una mujer (todos de 1840).
Finalmente, su música para piano comprende Mariposas (1829-1832), Carnaval (1834-35), Estudios sinfónicos (1834), Fantasía en do mayor (1836), Escenas de niños (1838), Fantasía kreisleriana (1838), Novelletten (1838), Sonata nº 2 (1833-1838), Arabeske (1839), Carnaval de Viena (1839), Aàlbum para la juventud (1848) y Escenas del bosque (1848-1849), entre otras.
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